Las lluvias que se registraron en la última semana en vastas zonas productivas del país ayudaron a detener el deterioro de los sembrados de segunda y tardíos de soja y maíz, que resultaron afectados por el clima seco de febrero y buena parte de marzo. Así lo señalaron mediante un comunicado los directivos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
Las lluvias que se produjeron mejoraron la oferta hídrica sobre importantes sectores del área implantada de soja, con Córdoba, el centro-norte de Santa Fe, ambos núcleos (sur y norte) y el centro-sur de Buenos Aires como las regiones más beneficiadas.
En estas zonas productivas, el impacto de las precipitaciones será muy limitado en los cuadros de primera de soja, ya que las misma se encuentra en las etapas finales de su ciclo, con la cosecha a punto de empezar en las próximas semanas.
Sin embargo, en los planteos de segunda, "las lluvias ponen un freno al deterioro del área implantada la cual informa importante heterogeneidad en el crecimiento, mermas en los rindes esperados e incluso perdidas en el área cosechable", puntualizó la BCBA.
Las zonas más afectadas por el déficit hídrico continúan siendo el centro-este de Entre Ríos, el norte de La Pampa-oeste de Buenos Aires y el núcleo sur.
De esta manera, la entidad mantuvo la estimación de producción en 44 millones de toneladas.
Por el lado del maíz, las lluvias también beneficiaron a los planteos tardíos y de segunda ocupación del cereal, mientras que la cosecha de los lotes de primera continúa en pleno desarrollo.
Durante la semana, las cosechadoras progresaron 2,5 puntos porcentuales hasta cubrir un 5,9% de las 6,3 millones de hectáreas aptas.
"Los rendimientos registrados se mantienen cercanos a los promedios zonales, pero se encuentran por debajo de las productividades de la campaña previa", indicaron los directivos de la entidad bursátil.
Frente a este panorama, la bolsa porteña mantuvo la proyección de producción de 45 millones de toneladas, 6,5 millones menos que las estimadas el ciclo previo.
Por último, la cosecha de girasol avanzó 21,2 puntos porcentuales durante esta semana con los trabajos concentrados en el centro y el sudoeste de Buenos Aires.
Así, el progreso de trilla se ubicó en el 64,4% del 1,26 millón de hectáreas cosechables, con un rendimiento promedio de 21,4 quintales por hectárea que permite mantener la estimación de cosecha en 2,7 millones de toneladas.